En una carta dirigida a Biden, la fundación con sede en el condado Broward (Florida) y presidida por Juan Flores le pide que EE.UU. que tenga en cuenta «el efecto desastroso» que los huracanes Eta e Iota y la pandemia han tenido en Honduras.
También le recuerda que la designación de Honduras como estado extranjero protegido por el Estatus de Protección Temporal (TPS) expirará el 4 de octubre y asegura que no renovarla, como quería la Administración anterior, sería «inhumano».
«El Gobierno hondureño no tiene la capacidad para manejar el retorno de los aproximadamente 57.000 ciudadanos hondureños que son receptores del TPS», asegura la Fundación.
«Desafortunadamente, eso simplemente no es cierto», subraya Flores.
Honduras no solo sigue sufriendo las consecuencias sustanciales derivadas del huracán Mitch en 1998, si no que en el año 2020 más desastres naturales causaron estragos en todo el país, agrega.
En noviembre de 2020, dos huracanes de categoría 4, Eta e Iota, devastaron Honduras con menos de dos semanas de diferencia.
Eta e Iota destruyeron carreteras, hogares, hospitales, escuelas y otras infraestructuras críticas en un país donde el acceso a las vacunas contra la covid-19 es escaso.
La entrega por parte del Gobierno de Biden de 1,5 millones de vacunas del laboratorio Moderna a Honduras en junio pasado ha proporcionado «un alivio muy necesario».
«Dar el paso adicional de proporcionar una nueva fecha de designación inicial para Honduras ayudaría significativamente al país a recuperarse de la serie de desastres naturales que han acontecido», dice la carta a la que tuvo acceso Efe.
Flores subraya que «todos los requisitos para una designación inicial de un estado extranjero bajo el programa TPS se cumplen actualmente en el caso de Honduras» y recuerda que el ministro hondureño de Relaciones Exteriores de Honduras, Lisandro Rosales, solicitó oficialmente la designación bajo el estatuto del TPS el 4 de diciembre de 2020.
