Las labores del traspaso de mando avanzan aceleradamente para el alojamiento de los nuevos inquilinos en la Casa de Gobierno a partir del 27 de enero del 2022, día de la asunción presidencial.
“Ya tienen listo todo el equipo de prensa y comunicaciones, son los primeros que se van alojar”, dijo un empleado saliente de esa oficina que ha comenzado a ser desmontada.
Computadoras desconectadas y sillas agrupadas en el centro de los salones dan una idea de cómo marchan las cosas.
Doña Xiomara regresa al mismo lugar de donde fue expulsada, solo que ahora como mandataria, junto a su depuesto esposo, el expresidente Manuel Zelaya Rosales.
Se tiene claro que desde aquí ejercerá sus funciones, pero no se ha precisado si usará el “Altar Q”, la tradicional oficina inaugurada en tiempos del expresidente Carlos Flores (1998-2002) o el piso 18 de una de las torres del Centro Cívico Gubernamental (CCG), que temporalmente ha venido usando el presidente saliente, Juan Orlando Hernández.
Por ahora, se ha descartado que la nueva mandataria use el despacho alterno de la antigua Cancillería, donde Hernández ha permanecido casi todo su segundo mandato mientras se construía el centro cívico gubernamental.